El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero y la Escuelita del Agua emitieron un comunicado conjunto en el cual destacan la urgencia de tomar medidas para garantizar el acceso equitativo y sostenible a este recurso vital, así como para denunciar a los llamados “hidrosaurios”.
En sus cinco reflexiones, las asociaciones civiles critican los intereses corporativos que ven el agua como una mercancía susceptible de lucro y contaminación. “Es un saqueo indiscriminado de las grandes industrias y empresas nacionales y extranjeras lo que nos tiene al borde del colapso hídrico“.
“Creemos que es importante visibilizar las responsabilidades de esta situación, porque el camino fácil para dichas empresas e industrias es responsabilizarnos a la sociedad en conjunto de las consecuencias del enriquecimiento insultante de unos pocos“, añaden.
En contraste, el comunicado enfatiza la importancia de las comunidades rurales en la gestión y preservación del agua. Asimismo, reconoce el papel fundamental que desempeñan estas comunidades en la administración autónoma del recurso hídrico y en la defensa de sus derechos frente a intereses corporativos y gubernamentales.
Destaca que son las comunidades rurales las que están en primera línea enfrentando los desafíos relacionados con el acceso al agua y la protección de los ecosistemas acuáticos. Estas comunidades, a menudo marginadas y desatendidas, han sido históricamente responsables de mantener la salud de las fuentes de agua locales y de garantizar su disponibilidad para uso doméstico, agrícola y ganadero.
“Los pueblos y comunidades que administran su agua de forma autónoma saben mejor que nadie que el agua no nace en la llave de la cocina o del baño y que las reservas hídricas no se mantendrán con el simple hecho de que en nuestros pueblos, colonias populares y comunidades las personas se aseen o laven la ropa en menos ocasiones y durante menos tiempo. El agua que concurre en nuestras cuencas mediante el inmemorial ciclo socio natural del agua ha estado siendo dañado por grandes intereses que ven al líquido vital como una mercancía susceptible de lucro y contaminación“, dice el comunicado conjunto.
El comunicado concluye con diversas propuestas, entre ellas adelantan que generaran encuentros bilaterales, municipales y regionales en el Estado de México “que coadyuven a construir un Sujeto Social conformado por Sistemas Comunitarios de Agua, Comités Autónomos y personas defensoras del derecho humano al agua, sostenido desde las bases sociales de los pueblos, comunidades, colonias populares a las que pertenecen y representan”.
Con información Aristegui
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