En un giro sobrecogedor, dos hombres sobrevivieron a sendos desastres aéreos décadas y continentes aparte ocupando el mismo asiento: el 11A.
El primer sobreviviente: Thai Airways, 1998
En diciembre de 1998, Ruangsak Loychusak, un conocido cantante tailandés, fue el único superviviente del vuelo TG261 de Thai Airways, que se estrelló en un pantano cercano a Surat Thani, Tailandia, dejando 101 muertos entre pasajeros y tripulación. Al igual que en el accidente reciente, Loychusak estaba sentado en el asiento 11A.
Años después, relató las secuelas psicológicas —“dificultad para volar durante 10 años… veía lluvia y me sentía en el infierno”— y recordó con escalofrío que el asiento que le salvó la vida fue el mismo que el del otro sobreviviente .
El segundo caso: Air India, 2025
El 13 de junio de 2025, un Boeing 787 de Air India, en ruta a Londres Gatwick, se estrelló tras despegar de Ahmedabad, impactando directamente contra un hostal médico. En la tragedia, murieron 241 personas a bordo, más decenas en tierra.
El único superviviente fue Vishwash Kumar Ramesh, un británico de origen indio de 40 años, sentado también en el 11A, junto a una salida de emergencia
Según testimonios y un vídeo impactante, un panel de la puerta de emergencia salió volando por el impacto, lo que habría permitido a Ramesh escapar del fuselaje antes de que estallara la aeronave
El enigma del 11A y la suerte en los accidentes aéreos
Medios como Times of India y Economic Times están destacando esta coincidencia como un misterio que roza lo extraordinario . La combinación de “coincidencia y destino” ha desatado debates en redes y medios sobre si este asiento trae suerte, espanto o una simple casualidad.
Estas historias también han reavivado el interés sobre qué tan seguros son ciertos asientos.
Según estudios, estar cerca de una salida de emergencia o en los extremos del fuselaje puede mejorar las probabilidades de evacuación, pero no hay garantías: cada accidente es diferente
La impactante coincidencia del número de asiento 11A suma una dimensión humana y casi mística a estas tragedias. No solo hablan de fallas técnicas o errores humanos, sino también del azar inexplicable y cómo, en el caos más absoluto, algún detalle —como estar en un determinado lugar en el momento decisivo— puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Por Redacción
Síguenos en nuestras redes sociales
Tu voz en la conversación pública, deja tu comentario de esta noticia
En nuestro compromiso con el periodismo participativo, te invitamos a compartir tu opinión sobre los temas que marcan nuestra realidad: política, seguridad, sociedad y actualidad viral.
Tus comentarios contribuyen a una comunidad informada, crítica y respetuosa.
Por favor, mantén un tono constructivo y evita expresiones ofensivas. La pluralidad de ideas es bienvenida cuando se expresa con responsabilidad.