Tres días antes de que Elon Musk aceptara comprar Twitter , el hombre más rico del mundo tuiteó una foto de Bill Gates y usó un término burdo para burlarse de su barriga.
Juguetón, agresivo y, a menudo, juvenil, los últimos tuits de Musk muestran cómo ha utilizado las redes sociales para crear su imagen pública como un descarado multimillonario que no teme ofender. También pueden revelar pistas sobre cómo Musk gobernará la plataforma que espera poseer.
“Mira el feed: está por todas partes. Es errático. A veces es bastante extremo”, dijo Jennifer Grygiel, profesora de la Universidad de Syracuse que estudia las redes sociales y que recientemente asignó los tuits de Musk como material de lectura para sus estudiantes. “Lo pinta como una especie de líder rebelde que tomará el control de la plaza pública para salvarla. Ese es un mito que él ha construido”.
Musk se unió a Twitter en 2010 y ahora tiene más de 85 millones de seguidores, la séptima mayor cantidad de cualquier cuenta y la más alta para cualquier líder empresarial. Había reflexionado sobre la compra del sitio antes de acordar el lunes pagar 44.000 millones de dólares por Twitter, que dijo que espera convertir en un refugio donde se permita todo tipo de expresión.
“Espero que incluso mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión”, escribió Musk en un tuit.
Como director ejecutivo de Tesla y SpaceX, Musk usa su cuenta de Twitter para hacer anuncios comerciales y promocionar sus empresas. Reflexiona sobre la tecnología y el comercio, pero también ha publicado chistes sobre los senos de las mujeres y una vez comparó al primer ministro de Canadá con Hitler. Regularmente opina sobre eventos globales, como lo hizo en marzo de 2020 cuando tuiteó que “La pandemia de coronavirus es tonta”.
También usó la cuenta para responder a los críticos, como cuando llamó a un buzo que trabajaba para rescatar a niños atrapados en una cueva en Tailandia como “pedo”, abreviatura de pedófilo. El buzo había criticado previamente la propuesta de Musk de usar un submarino para rescatar a los niños. Musk, quien ganó una demanda por difamación presentada por el buceador, dijo más tarde que nunca tuvo la intención de que “pedo” se interpretara como “pedófilo”.
Hace unos años, después de que la ingeniera de software Cher Scarlett criticara el manejo del incidente de la cueva por parte de Musk, el multimillonario tecnológico respondió y pronto fue acosada por docenas de fanáticos en línea de Musk. Más tarde borró las publicaciones, pero no antes de que Scarlett tuviera que bloquear su cuenta porque estaba recibiendo muchos mensajes de odio.
“Es irónico para mí que alguien que afirma que quiere comprar Twitter para proteger la libertad de expresión tenga una piel tan delicada”, dijo. “Es un hombre muy inteligente, y cuando responde a las personas que lo critican, sabe lo que está haciendo. Para mí, eso no es defender la libertad de expresión, es armar la libertad de expresión, y creo que eso es lo que hará al poseer esta plataforma”.
Jack Sweeney, de diecinueve años, llamó la atención de Musk cuando creó una cuenta de Twitter automatizada que rastreaba los movimientos del avión de Musk. Musk respondió ofreciéndole a Sweeney $ 5,000 para retirar la cuenta. Cuando Sweeney se negó, Musk lo bloqueó en Twitter.
Sweeney dijo que le preocupa que lo echen del sitio por completo si se aprueba la adquisición de Musk. Pero dijo que le gusta el absolutismo de la libertad de expresión de Musk , y espera que lo lleve a cabo.
“Lo hará más abierto, y creo que eso es algo bueno”, dijo Sweeney.
El uso de Twitter por parte de Musk también ha generado problemas para sus propias empresas . En un tuit de agosto de 2018, por ejemplo, Musk afirmó que tenía los fondos para privatizar Tesla por 420 dólares la acción, aunque un tribunal dictaminó que no era cierto. Eso condujo a una investigación de la SEC que Musk todavía está luchando.
Más recientemente, Musk aparentemente violó las reglas de la SEC que le exigían revelar que había adquirido una participación del 5% en Twitter; en cambio, esperó hasta tener más del 9%. Los expertos dicen que es probable que estos problemas no afecten su adquisición de Twitter.
El año pasado, otra agencia federal, la Junta Nacional de Relaciones Laborales, ordenó a Musk que eliminara un tuit que, según los funcionarios, amenazaba ilegalmente con reducir las opciones de compra de acciones para los empleados de Tesla que se unieran al sindicato United Auto Workers.
Esos tuits ayudaron a consolidar la reputación de Musk como un forastero descarado, un multimillonario trabajador, dijo Grygiel. Pero eso no significa que esté equipado para ejecutar una plataforma de redes sociales con más de 200 millones de usuarios, agregó el profesor.
“Tal vez quiera quemarlo”, dijo Grygiel. “No sé. Pero sí sé que muestra que ninguna persona debería tener este tipo de poder”.
Con información de Agencias
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