El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue recibido ayer en esta ciudad fronteriza por una multitud que, sumergida en dolor, se unió para defender a su comunidad hispana.
Los residentes de El Paso culpan al Mandatario del tiroteo que dejó 22 personas muertas, 8 mexicanos entre ellos, y 24 heridas en las inmediaciones de Cielo Vista Mall.
“De ser una de las ciudades más seguras, uno ya no puede ni caminar sin tener miedo.
Trump ha causado todo esto, por sus palabras, y no parece importarle tanto lo que está sucediendo a causa de él”, señaló Julia Rodríguez, una joven paseña de 21 años.
La mujer, hija de padres originarios de Durango, se congregó en el Parque Washington, con pancartas en mano, para expresar su apoyo a la comunidad hispana y rechazar el discurso de Trump.
Allí, a pesar del calor intenso, iba llegando gente, en su mayoría hispana, pero también algunos blancos y afroamericanos, para expresarle a Trump que no es bienvenido a esta ciudad.
“El Paso es una comunidad orgullosa de lo que somos, una comunidad migrante (… ) pero el día de hoy estamos diciéndole a Trump que no es bienvenido, porque él ha sido parte del problema que tuvimos aquí, ha sido parte del problema por muchos años ya, pero fueron sus palabras de odio, su narrativa racista, lo que hizo que este terrorista viniera a nuestra comunidad y empezara a matar mexicanos e hispanos”, externó a su vez Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
“No puedes venir a echarle sal a una herida abierta como lo está haciendo”. Desde su punto de vista, este será un punto de cambio. “El Paso va a jugar un papel importante a nivel nacional en la lucha por los derechos de los migrantes, pero también la lucha contra el racismo”, consideró.
Además de ciudadanos comunes e integrantes de organizaciones defensoras de derechos humanos, se unieron a la protesta el precandidato presidencial demócrata Beto O’Rourke y la congresista del mismo partido Verónica Escobar.
“No queremos que él venga aquí, pero ya que él está aquí, vamos a enfocarnos en esta comunidad, en los dos lados, en Ciudad Juárez, aquí también en El Paso, y en las víctimas y sus familias, y vamos a decir, en una sola voz muy poderosa, que tenemos orgullo en esta comunidad de migrantes, de hispanos”, declaró O’Rourke a medios en el lugar.
“Y es un ejemplo para el país, en un momento tan dividido que tenemos, este tipo de evento con gente de cualquier parte de la comunidad aquí unida”.
A su vez, Escobar dijo haber rechazado una invitación de Trump para acompañarlo como parte de su comitiva en su visita a El Paso, debido a su retórica antiinmigrante. La congresista señaló que la comunidad paseña ha tenido un largo camino de resistencia, y pidió decir no al odio y sí al amor.
La manifestación en el Parque Washington se realizó mientras Trump arribaba a El Paso. De acuerdo con medios paseños, el Presidente se reunió de forma privada en el University Medical Center con sobrevivientes del tiroteo y con personal médico.
Elementos policiacos impidieron el acceso a manifestantes al área del inmueble ubicado en la calle Alameda, a unas cuadras del Parque Washington.
Por horas, los policías se apostaron a unos metros del hospital, así como en varias cuadras alrededor del sanatorio y del parque, en parte también porque en las inmediaciones había otra movilización, pero de respaldo al Mandatario.
ISD
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