Una lluvia de meteoros, planetas visibles y superlunas: estos son los fenómenos astronómicos de noviembre

6 minutos de lectura

El mes trae una espectacular serie de vistas celestiales, incluida una rara oportunidad de ver Mercurio sin un telescopio y una “micro” luna nueva.

Noviembre va a ser testigo de diversos fenómenos astronómicos, por un lado, Mercurio hace una brillante aparición vespertina, y continúa con no una, sino tres lluvias de meteoros. La luna llena más grande del año aparece a principios de mes, mientras que una luna nueva posterior, de menor tamaño, ofrece la oscuridad ideal para observar constelaciones más difíciles de ver, como Orión y Tauro.

Estos son los 10 eventos celestiales que podrás observar en noviembre, y cuándo mirar al cielo para verlos.

Mercurio alcanza su punto más alto al atardecer: 1 y 2 de noviembre

El planeta más pequeño de nuestro sistema solar es notoriamente difícil de observar. Su órbita lo mantiene extremadamente cerca del Sol, lo que significa que la luz solar puede eclipsarlo; además, solo es visible cerca del horizonte al amanecer o al atardecer. 

Sin embargo, durante las primeras noches de noviembre, Mercurio alcanza su punto más alto en el cielo nocturno y ofrece una de las mejores oportunidades del año para verlo a simple vista.

La altura exacta en la que se verá Mercurio depende de su ubicación: aparecerá más alto en el cielo nocturno cuanto más cerca esté del ecuador, mientras que en destinos de latitudes altas es posible que no se vea en absoluto.

Cúspide de la lluvia de meteoros Tauridas del Sur entre el 4 y el 5 de noviembre

La lluvia de meteoros Táuridas del Sur tiene dos picos: el primero a mediados de octubre y el segundo a principios de noviembre. Si bien suele ser una lluvia de meteoros de baja frecuencia, con alrededor de cinco estrellas fugaces por hora, se espera que 2025 sea uno de esos raros años de enjambres de bólidos, cuando meteoros excepcionalmente brillantes, algunos incluso más que Venus, iluminen el cielo. El mejor momento para observarla es la noche del 4 de noviembre y la madrugada del 5 de noviembre.

Superluna “Beaver” o de castor, la luna más grande del año: 4 y 5 de noviembre

La luna llena de noviembre alcanza su máximo brillo a las 13:19 UTC del 5 de noviembre, aunque parecerá llena las noches del 4 y 5 de noviembre. Conocida como la “luna del castor”, su nombre proviene de tradiciones estacionales: cuando los castores fortifican sus diques para el invierno e, históricamente, los tramperos buscaban sus pieles más gruesas.

También se denomina “superluna“, que ocurre cuando la luna llena coincide con el perigeo lunar, o el punto de su órbita en el que está más cerca de la Tierra. Como resultado, se verá ligeramente más grande y brillante que una luna llena típica (la luna llena más grande de 2025).

Encuentro cercano: la Luna y las Pléyades visibles el 6 de noviembre

Justo después de la luna llena, el satélite natural de la tierra pasará cerca del cúmulo estelar de las Pléyades, también conocido como Messier 45, la noche del 6 de noviembre. Ambos aparecerán a menos de un grado de distancia en el cielo nocturno, 49 minutos de arco, para ser exactos.

Las Pléyades son un cúmulo estelar abierto formado por más de 1000 estrellas jóvenes y calientes. Conocido como las Siete Hermanas, forma uno de los patrones más reconocibles del cielo, aunque normalmente solo seis de sus estrellas más brillantes son visibles a simple vista.

Cúspide de la lluvia de meteoros Tauridas del Norte entre el 11 y el 12 de noviembre

La segunda lluvia de meteoros del mes, las Táuridas del Norte, alcanzará su punto máximo la noche del 11 al 12 de noviembre, según la Sociedad Meteorológica Estadounidense. Al igual que las Táuridas del Sur, esta lluvia de meteoros es relativamente débil, con un promedio de solo cinco estrellas fugaces por hora. Sin embargo, cuando ambas lluvias coinciden, como sucederá en 2025, aumentan las probabilidades de observar bólidos brillantes.

Ambas lluvias de meteoros Táuridas comparten el mismo origen: los restos del cometa Encke. Con el tiempo, la estela de polvo del cometa se extendió lo suficiente como para crear dos corrientes de meteoros separadas pero superpuestas.

Momento álgido de la lluvia de meteoros Leónidas: 17 y 18 de noviembre

Se espera que la lluvia de meteoros Leónidas alcance su punto máximo la noche del 17 al 18 de noviembre, cuando la Tierra atraviese los restos del cometa Tempel-Tuttle. La luna menguante estará solo al 9% de su superficie llena, lo que proporcionará condiciones de oscuridad óptimas para este espectáculo.

Las Leónidas son famosas por sus históricas explosiones de estrellas fugaces, pero en la mayoría de los años, y muy probablemente en 2025, producen un espectáculo constante de hasta 15 meteoros por hora en condiciones ideales. 

Luna nueva “micromoon”: cielo oscuro ideal para estrellas, 20 de noviembre

La luna nueva del 20 de noviembre ocurre cerca del apogeo lunar, el punto más alejado de la Tierra en la órbita de la Luna, por lo que se la denomina “microluna”. Por supuesto, al ser luna nueva, no se podrá ver la Luna en absoluto; aparecerá completamente oscura en el cielo nocturno, con solo su cara oculta iluminada por el Sol.

Pero al no haber luz de luna que interfiera, es la mejor noche del mes para observar objetos tenues del cielo profundo, como cúmulos estelares, nebulosas y galaxias distantes, a simple vista, con binoculares o con un telescopio de jardín.

Oposición de Urano: el planeta azul-verde en su mejor momento el 21 de noviembre

El planeta más lejano de nuestro sistema solar, Urano, alcanzará la oposición el 21 de noviembre, cuando se sitúe directamente opuesto al Sol en el cielo terrestre. Esto significa que brillará con su máximo esplendor, aunque seguirá siendo bastante tenue.

Con una magnitud de +5.6, Urano es visible con binoculares en la constelación de Aries, aunque se verá como una estrella. Con un telescopio más potente, aparecerá como un pequeño disco azul verdoso.

El cúmulo estelar de las Híades en posición óptima: 27 de noviembre

El cúmulo estelar abierto de las Híades estará en una posición perfecta para su observación a finales de noviembre, alcanzando su punto más alto en el cielo nocturno alrededor de la medianoche, hora local.

Ubicado en la constelación de Tauro, a tan solo 150 años luz de la Tierra, este cúmulo de estrellas en forma de V forma la cara del toro.

Las constelaciones de invierno del hemisferio norte y de verano del hemisferio sur regresan a lo largo del mes

En noviembre, las constelaciones de invierno del hemisferio norte y de verano del hemisferio sur comienzan a volver a ser visibles en su máximo esplendor.

Algunas de las constelaciones emergentes incluyen Orión, una de las constelaciones más fácilmente identificables gracias a su famoso cinturón de tres estrellasy Tauro, que no solo alberga el cúmulo de las Híades, sino que también es el punto desde el cual parecen emanar ambas lluvias de meteoros Táuridas.

Con informsción de National Geographic LA.

Síguenos en nuestras redes sociales

Tu voz en la conversación pública, deja tu comentario de esta noticia

En nuestro compromiso con el periodismo participativo, te invitamos a compartir tu opinión sobre los temas que marcan nuestra realidad: política, seguridad, sociedad y actualidad viral.

Tus comentarios contribuyen a una comunidad informada, crítica y respetuosa.

Por favor, mantén un tono constructivo y evita expresiones ofensivas. La pluralidad de ideas es bienvenida cuando se expresa con responsabilidad.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio