Si alguna vez pensaste que la terapia psicológica no te sirvió, no estás solo. Muchas personas abandonan el proceso sintiéndose frustradas, sin saber que la falta de resultados no siempre significa que “no haya solución”, sino que quizá no se dieron las condiciones adecuadas para que la ayuda funcionara.
Un estudio de BetterHelp, que encuestó a dos mil personas, reveló que el 44% de quienes recibieron recomendación profesional para ir a terapia nunca lo hicieron, y que entre los que lo intentaron, tres de cada cuatro la abandonaron por falta de compatibilidad o dificultades para encontrar al terapeuta correcto.
Entonces, ¿por qué tantas personas sienten que la terapia “no sirve”? Aquí te explicamos las cinco causas más comunes y cómo puedes prepararte para tener una mejor experiencia si decides intentarlo de nuevo.
1. No has encontrado el tipo de terapia correcto
No todas las terapias son iguales, ni todas las personas necesitan lo mismo. Hay enfoques más estructurados, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), que enseña herramientas prácticas para manejar pensamientos negativos, y otros más introspectivos, como la terapia psicodinámica, que explora experiencias del pasado.
Si te has sentido estancado o que solo “hablas sin avanzar”, puede que necesites un método distinto. Incluso hay alternativas no verbales, como la terapia artística o la terapia somática, que trabajan con el cuerpo y las emociones físicas.
La clave está en probar hasta encontrar el enfoque que se adapte a ti, tus necesidades y tu manera de comunicarte.
2. No has encontrado al terapeuta adecuado
Así como en las relaciones personales, la conexión con tu terapeuta importa tanto como la técnica.
La psicoterapeuta Esther Boykin lo compara con salir con alguien: que una cita no funcione no significa que “el amor no sea para ti”, sino que esa persona no era la indicada.
Un buen terapeuta te hará sentir seguro, escuchado y sin juicios. Si te incomoda su estilo, tono o energía, puede que simplemente no haya compatibilidad. Cambiar de terapeuta no es un fracaso, es parte del proceso de encontrar a quien te ayude a crecer.
3. Te contienes durante las sesiones
Ser honesto contigo mismo puede ser difícil, sobre todo cuando hay vergüenza, culpa o miedo al juicio. Pero la terapia solo funciona si te permites ser completamente sincero.
Si omites detalles importantes, tu terapeuta no tendrá toda la información necesaria para ayudarte a entender tus patrones. No se trata de “contarlo todo de golpe”, sino de ir construyendo confianza hasta que te sientas listo para abrirte más.
Recuerda: el objetivo no es impresionar, sino trabajar en lo que duele.
4. No eres constante ni estás comprometido con el proceso
La regularidad en la terapia psicológica es tan importante como su contenido. Acudir de forma esporádica, faltar a citas o no practicar lo aprendido fuera de las sesiones puede hacer que el proceso se estanque.
“Los avances se dan con constancia”, explica Boykin. No se trata de ir toda la vida, pero sí de darle el tiempo suficiente para construir confianza y ver resultados reales.
Si sientes que no puedes comprometerte ahora, no pasa nada: quizás simplemente no es el momento adecuado, y está bien reconocerlo.
5. Esperas resultados inmediatos
La terapia no es una solución mágica, sino un proceso gradual de autoconocimiento. Muchas veces, los primeros cambios son tan sutiles que apenas los notas: dormir mejor, discutir menos, entender tus emociones con más claridad.
Según la psicoterapeuta Annabelle Dortch, establecer una relación terapéutica sólida toma tiempo, y los objetivos profundos —como sanar heridas de infancia o mejorar la autoestima— requieren paciencia.
Como dice Boykin, “el progreso es como quedarse dormido: ocurre poco a poco, hasta que un día te das cuenta de cuánto has cambiado”.
La terapia puede servirte, si la personalizas
Sentir que la terapia “no funciona” no te hace un caso perdido. A menudo, solo significa que no has encontrado la combinación adecuada de método, terapeuta y momento personal.
Buscar ayuda psicológica no es señal de debilidad, sino de valentía y autoconocimiento. Si decides intentarlo de nuevo, hazlo a tu ritmo, con la confianza de que la terapia no te cambia de un día para otro: te enseña a construirte de nuevo, paso a paso.
Con información de La Verdad Noticias.
Síguenos en nuestras redes sociales
Tu voz en la conversación pública, deja tu comentario de esta noticia
En nuestro compromiso con el periodismo participativo, te invitamos a compartir tu opinión sobre los temas que marcan nuestra realidad: política, seguridad, sociedad y actualidad viral.
Tus comentarios contribuyen a una comunidad informada, crítica y respetuosa.
Por favor, mantén un tono constructivo y evita expresiones ofensivas. La pluralidad de ideas es bienvenida cuando se expresa con responsabilidad.