El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue recibido con abucheos por parte de los aficionados que asistieron a ver ayer el partido cinco de la Serie Mundial de béisbol entre los Astros de Houston y los Nationals de Washington.
Cuando Trump apareció en las pantallas de video del estadio, los fanáticos lo abuchearon y proliferaron gritos de “Lock him up!” (“Enciérrenlo”) de la misma manera que los simpatizantes del empresario gritaron para apoyarlo y desacreditar a Hillary Clinton en las pasadas elecciones. A pesar de los abucheos, el dirigente mantuvo la sonrisa y continuó saludando.
Todos los presidentes de EE.UU, desde 1910, han lanzado la primera bola del juego, pero Trump es el primero en romper con esta tradición. El comisionado de la Major League Baseball, Rob Manfred, comunicó que Trump dijo que no quería participar en la ceremonia de la Serie Mundial de este año “para que la experiencia de los fanáticos fuera lo más positiva posible”.
El primer lanzamiento del domingo fue llevado a cabo por el chef de Washington DC y un crítico vocal del mandatario, José Andrés, quién se ha opuesto reiteradamente a las políticas de inmigración de Trump.
Según recuerda The Guardian, también los presidentes Jimmy Carter, Ronald Reagan, Richard Nixon y Bush padre e hijo fueron abucheados al acudir a partidos de béisbol en su etapa como mandatarios.
El Presidente asistió al partido con su esposa, Melania Trump, y varios políticos republicanos como Lindsey Graham y David Perdue, entre otros. Los Astros consiguieron la victoria ante los Nationals (7-1) y el sexto juego se celebrará el martes por la noche en Houston.
VAN
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