Si eres de aquellos afortunados que rindieron su declaración y resultaron merecedores de un saldo a favor, pero todavía no sabes cuándo podría llegar esa jugosa recompensa por mantener en orden tus finanzas, hoy, te contamos los plazos que maneja el SAT para la entrega del saldo a favor y qué es lo que puedes hacer en caso de que la espera se prolongue más allá de lo normal.
¿Cuánto tarda el SAT en depositar el saldo a favor?
De acuerdo con lo que señala el SAT, el tiempo de espera para el proceso de devolución automático es de entre 5 y 40 días hábiles.
En ciertos casos, las devoluciones suelen exceder este plazo, situación que amerita tomar en cuenta algunos pasos para agilizar el proceso.
Mira a continuación lo que puedes hacer en caso de que la devolución de tu saldo a favor se prolongue demasiado.
¿Qué hacer si el SAT se demora en devolver el saldo a favor?
Si el SAT no te ha depositado o el monto no coincide con los registros, sigue estos pasos:
- Consulta el portal del SAT para ver el estatus de tu devolución.
- Verifica que tu declaración esté correcta.
- Si encuentras errores, haz una declaración complementaria.
- Si todo está bien, presenta una aclaración.
- Guarda todos los acuses y evidencia.
¿Qué hacer si el SAT sigue sin depositar el saldo a favor?
Si ya has verificado tu saldo a favor, y sigue sin caer en tu cuenta, ejecuta los siguientes pasos:
- Revisa el estatus de tu devolución en el portal del SAT.
- Confirma que tu CLABE esté bien escrita.
- Consulta el Buzón Tributario. Puede que el SAT te haya mandado un mensaje.
- Marca al SAT o acude en persona.
- Si nada funciona, puedes interponer un recurso de inconformidad
¿Por qué el SAT retiene los saldos a favor?
Hay varias razones por las que podrías no haber recibido tu dinero:
- Errores en la declaración. Si te equivocaste en un dato, el SAT podría estar revisándolo.
- Documentos faltantes. Si te pidieron información extra, debes proporcionarla
- Si tienes alguna deuda con el SAT, podrían compensar tu saldo a favor sin avisarte.
- Revisión manual. A veces, el SAT decide analizar ciertas declaraciones de forma minuciosa.