A pesar de que la conocida “Ley Silla” establece la obligación de que los empleadores proporcionen un asiento adecuado a los trabajadores cuyo desempeño no requiere estar de pie permanentemente, diversos comercios y establecimientos continúan ignorando esta normativa.
La Ley Federal del Trabajo, en su artículo 132, fracción V, señala que los patrones deben garantizar condiciones que no atenten contra la salud o dignidad de los trabajadores, incluyendo el derecho a sentarse cuando la naturaleza de su labor lo permita. Sin embargo, en tiendas departamentales, supermercados y comercios pequeños, es común observar a cajeras, recepcionistas y personal de vigilancia de pie durante largas jornadas.
Sindicatos y organizaciones laborales han denunciado que el incumplimiento de esta medida no solo representa una violación legal, sino también un riesgo para la salud física y emocional de los empleados. “Estamos viendo casos de fatiga crónica, várices y dolores musculares innecesarios, simplemente por no tener acceso a una silla”, afirmó la vocera de la organización Trabajo Digno.
Por su parte, la Secretaría del Trabajo ha informado que se intensificarán los operativos de inspección, principalmente en zonas comerciales de alto tránsito, con el objetivo de sancionar a los negocios que incumplan la ley. L
as multas por esta falta pueden superar los 250 mil pesos, dependiendo del tamaño de la empresa y la reincidencia.
Expertos señalan que el cumplimiento de la Ley Silla no representa un costo significativo para los empleadores, pero sí un gran beneficio para la salud ocupacional. Mientras tanto, trabajadores siguen esperando que sentarse no sea un privilegio, sino un derecho respetado.
Por Redacción
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