Se estima que un 23% de la población no fumadora se despierta con expectoración. El motivo es que la tos actúa como una respuesta mecánica del cuerpo para proteger la garganta y las vías respiratorias
Cuando un agente irritante entra en estas cavidades, estimula los nervios de manera que estos envían un mensaje al cerebro. A continuación, el cerebro ordena a los músculos del pecho y el abdomen que liberen el aire de los pulmones para expulsar el elemento que entorpece la respiración .
Esta reacción protectora del cuerpo puede activarse por varios motivos. Se puede producir de forma aislada para eliminar una molestia puntual o puede ser síntoma de una enfermedad subyacente que afecte de alguna manera al sistema respiratorio. Por ello, es importante prestar atención a la tos, especialmente cuando persiste durante uno o más días.
¿Cuáles son las causas de la tos?
Cuando la tos se repite con frecuencia durante toda una jornada o se alarga varios días, puede ser consecuencia de distintas enfermedades. Estas pueden ser de mayor o menor gravedad, aunque las más habituales son :
- Resfriado común y gripe
- Alergias que afectan a la nariz y a la respiración
- Asma
- Sinusitis
- Consumo activo o pasivo de tabaco
Sin embargo, si se trata de una tos profunda que nace en el pecho, podría ser síntoma de una enfermedad pulmonar como la bronquitis o la neumonía. En ambos casos se produce una inflamación del pecho y el cuerpo provoca la tos para eliminar los gérmenes a través de las flemas. Se debe consultar a un profesional sanitario para confirmar si este tipo de tos se debe a estas enfermedades .
Para determinar las causas de la tos, habrá que fijarse también en aspectos como su duración y frecuencia o la presencia o no de expectoración para identificar de qué tipo se trata.
Tipos de tos
A pesar de ser tan común, la tos puede producirse de distintas formas y para eliminarla hay que prestar atención a sus características. Solo así podremos decidir cuál es el tratamiento más adecuado.
Los tipos de tos pueden definirse según diferentes variables y una de ellas es la presencia o no de expectoración :
Tos seca o no productiva
Este tipo de tos es la que se produce sin expectoración, es decir, sin generar mucosidad. El motivo puede ser que no se haya generado o que haya quedado enganchada en las paredes bronquiales de forma que no se pueda expulsar. A menudo causa dolor e irritación en la garganta y el pecho, incluso hasta llegar a impedir el descanso.
Tos productiva o húmeda
En este caso, la tos produce una secreción mucosa procedente de las vías respiratorias inferiores. Al material que se forma se le llama esputo y sus características pueden variar en función de las causas que lo generan o incluso a lo largo de su evolución. Esta expectoración acostumbra a ser más abundante por la mañana.
Otra forma de clasificar los tipos de tos es en función de su frecuencia y duración.
Tos aguda
Tiene un comienzo repentino, a menudo relacionado con un resfriado, una gripe o una bronquitis. No acostumbra a durar más de tres semanas y puede provocar dolores de cabeza, de garganta o en el pecho, además de cansancio y molestias corporales leves .
Tos crónica
Se da esta categoría a los episodios de tos que se alargan más de tres semanas. Para poder tratarla también es importante determinar las causas que la provocan, que pueden ser varias :
- El tabaquismo
- El asma
- El reflujo gastroesofágico, es decir, el paso de ácido del estómago al esófago
- El goteo retronasal, cuando las secreciones nasales caen en la faringe
Además, la tos crónica resulta más molesta que la aguda y puede llegar a interrumpir el sueño, afectando gravemente al cansancio y la energía de quién la padece. En casos extremos, pueden aparecer también vómitos, aturdimiento y hasta fracturas de costillas. Es por eso por lo que se debe prestar atención a la evolución de la tos para intentar revertirla antes de que alcance estos niveles.
Con información Teva
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