El exmilitar de 32 años advirtió a la Princesa que se acercaría a ella con intenciones violentas durante las celebraciones del Día del Rey
La pesadilla ha llegado a su fin. Wouter G. ha sido condenado a tres meses de prisión incondicional y a tratamiento psiquiátrico obligatorio de hasta cuatro años por las amenazas que lanzó a Amalia de Holanda, que el próximo mes de diciembre cumplirá los 17 años, a través de las redes sociales a principios de este 2020. El tribunal de Zwolle ha concluido que el hombre –del que lo único que ha trascendido es que tiene 32 años y un pasado como militar- había desarrollado una obsesión por la Familia Real y en particular por la Princesa Heredera.
Tal y como recoge el medio holandés De Telegraaf, el ahora detenido y para el que la fiscalía solicitaba diez meses de prisión fue visto por primera vez merodeando en los terrenos de Villa Eikenhorst –la que fuera la residencia de los Reyes y sus tres hijas hasta hace dos años- en el 2016. Después de ese episodio habría estado buscando la forma de acceder a ella y fue a comienzos de este año cuando las amenazas –descritas por el tribunal como “tremendamente aterradoras”- se hicieron efectivas a través de Instagram.
Al parecer Wouter G. escribió directamente a la cuenta personal de la Princesa y también a la de una amiga suya advirtiendo que estaba ahorrando dinero para comprar armas y explicando que se acercaría a ella el Día del Rey, una festividad que se celebra cada 27 de abril y en la que la Familia Real se da un auténtico baño de multitudes, charla y se fotografía con numerosos ciudadanos. Una celebración que, debido a coronavirus, este año no se celebró pero que según el condenado a prisión era la forma perfecta de acceder a la hija mayor de Guillermo y Máxima.
“Sí niña, no tienes forma de evitarlo”. Este es uno de los mensajes más suaves que el propio detenido ha confesado haber enviado a la Princesa entre una larga lista frases con un contenido mucho más violento, sexual y definitivamente amenazador, no solo para ella, también para una amiga de su entorno más cercano. Tal y como recoge el diario holandés Story, el detenido se defendió diciendo que no sabía que se trataba de la cuenta personal de Amalia, sin embargo, se habría probado que él estuvo buscando específicamente su cuenta.
Con información HOLA