Aunque a menudo esta celebración se asocia con el Día de muertos, es importante destacar que estas dos son festividades distintas, aunque relacionadas, que se celebran en fechas consecutivas.
Origen y significado del Día de Todos los Santos
A nivel litúrgico, el Día de Todos los Santos es una festividad católica que conmemora a todos los santos, ya sean canonizados o no. Su origen se remonta a Roma, cuando el emperador cedió el Panteón, un templo originalmente destinado a todos los dioses, a la Iglesia Católica.
En México la celebración del Día de Todos los Santos tiene una fuerte relación con las tradiciones prehispánicas donde se honra y recuerda a los familiares que han fallecido, teniendo así el resultando en una rica amalgama de rituales y significados.
La esencia de esta festividad se centra en honrar y recordar a los seres queridos que han dejado este mundo, en especial a los niños y bebés que han fallecido. Es un tiempo para reflexionar sobre la memoria de aquellos que, aunque ya no están físicamente con nosotros, siguen dejando una gran marca en nuestras vidas.
El 1 de noviembre también se conoce como el Día de los Inocentes o Día de los Angelitos, haciendo referencia a los niños que ya han dejado este plano terrenal.
¿Cómo se festeja el Día de Todos los Santos en México?
El Día de Todos los Santos está lleno de reflexión y oración, ya que una gran cantidad de personas visitan los cementerios para recordar a sus seres queridos fallecidos, aprovechan para llevar flores y veladoras a las las tumbas.
La gran mayoría de las familias desde días antes de esta celebración comienzan a colocar sus pequeñas ofrendas con las fotografías de sus niños fallecidos, veladoras, comida y objetos religiosos.
Al igual que en el Día de Muertos, las tradiciones culinarias también tienen su lugar en el Día de Todos los Santos. Las familias preparan alimentos tradicionales como el pan de muerto y comparten dulces con familiares y amigos, además se realizan misas en las cuales leen los nombres de los fieles difuntos.
Es importante destacar que la celebración del Día de Todos los Santos es más solemne y religiosa, mientras que el Día de los Muertos implica una mayor participación de la comunidad y elementos de festividad.
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