La guerra en Ucrania ha dado un giro significativo tras la autorización de Estados Unidos para que Kiev utilice misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso. Este anuncio, revelado por fuentes cercanas al Pentágono y reportado por medios como The New York Times y Le Figaro, también ha sido respaldado por Francia y Gran Bretaña, que permitirán el uso de sus misiles SCALP/Storm Shadow.
Aunque la Casa Blanca no ha confirmado ni desmentido oficialmente, esta decisión se produce en respuesta a los recientes ataques masivos de Rusia contra Ucrania, en los que se lanzaron 90 drones y 120 misiles, afectando infraestructuras críticas y dejando civiles fallecidos.
¿Por qué ahora?
El cambio en la política estadounidense se relaciona con la presencia de hasta 12,000 tropas norcoreanas en el este de Ucrania, reforzando las líneas rusas. Según informes, los ataques autorizados estarán limitados a regiones específicas, como Kursk, donde Ucrania ya tiene control sobre pequeñas porciones de territorio ruso.
Esta medida también tiene un trasfondo estratégico: disuadir a Corea del Norte de enviar más tropas y preparar el terreno para posibles negociaciones entre Ucrania y Rusia antes del cambio de administración en Estados Unidos, tras la victoria de Donald Trump.
Misiles ATACMS: la nueva herramienta de Kiev
Los misiles ATACMS, de fabricación estadounidense, tienen un alcance de hasta 305 kilómetros y pueden transportar ojivas de racimo o convencionales. Este tipo de armamento permitirá a Ucrania atacar aeródromos y sitios logísticos rusos, algo que antes estaba vetado por temor a una escalada del conflicto.
El presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, fue cauteloso ante la noticia, enfatizando que los resultados hablarán por sí mismos en el campo de batalla.
Reacciones internacionales
La decisión estadounidense ha recibido respaldo de líderes europeos como Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen, quienes condenaron los ataques rusos y reafirmaron su apoyo a Ucrania. Antonio Guterres, secretario general de la ONU, también denunció los ataques rusos como violaciones al derecho internacional humanitario.
Por otro lado, en Alemania, miles de opositores a Putin liderados por Yulia Navalnaya, viuda de Alexei Navalny, han intensificado sus protestas contra la guerra en Ucrania, buscando reactivar un movimiento debilitado por la represión en Rusia.
¿Qué sigue para el conflicto?
Con Donald Trump próximo a asumir la presidencia, el escenario geopolítico podría cambiar drásticamente. Trump ha prometido poner fin a la guerra, pero las acciones recientes de la administración Biden parecen buscar fortalecer la posición de Ucrania antes de cualquier negociación futura.
La autorización de misiles de largo alcance marca un hito en el conflicto, aumentando la presión sobre Rusia y mostrando el compromiso de Occidente con Kiev en un momento crítico de la guerra.
Con informción Agencias
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