La policía desalojó el martes un campamento en la Universidad de Chicago, mientras crecía la tensión en los enfrentamientos con manifestantes de otros campus universitarios en todo Estados Unidos y, cada vez más, en Europa.
Tras casi tres semanas del inicio del movimiento en una protesta en la Universidad de Columbia, la Escuela de Diseño de Rhode Island sostuvo conversaciones con manifestantes que ocupaban un edificio, y el MIT enfrentaba un nuevo campamento en un lugar que había sido desalojado, pero que fue reocupado de inmediato por los manifestantes.
Las confrontaciones se producen mientras los campus intentan diversas estrategias, que van desde el apaciguamiento hasta las amenazas de acciones disciplinarias, para resolver las protestas contra la guerra entre Israel y Hamás y despejar el camino para las ceremonias de graduación.
En la Universidad de Chicago, cientos de manifestantes se congregaron durante al menos ocho días en la plaza central, un área conocida como el Quad. Los administradores del campus les advirtieron el viernes que abandonaran el área o serían expulsados.
Policías con equipo antimotines bloquearon el acceso al Quad la mañana del martes, mientras organismos del orden público desmantelaban el campamento. Los oficiales tomaron una barricada y la empujaron hacia los manifestantes, algunos de los cuales coreaban “¡Arriba, arriba con la liberación! ¡Abajo, abajo con la ocupación!” La policía y los manifestantes forcejearon con la barricada mientras los oficiales actuaban para restablecer el control.
“Se les dio una oportunidad a los manifestantes para que desmantelaran sus estructuras y abandonaran el campamento, y no se han producido arrestos”, dijo el presente de la escuela Paul Alivisatos en un mensaje a la comunidad universitaria. “Se ejercerán acciones disciplinarias en los casos en que resulte adecuado”.
El martes, cerca de las 7:30 de la mañana, el número de manifestantes se duplicó hasta alcanzar más de 200. Cerca de 30 minutos después, la policía del campus retiró una barricada y se hizo a un lado para permitir que los manifestantes volvieran al Quad, donde se reunieron frente a Levi Hall, el edificio administrativo del campus.
En el MIT, los manifestantes recibieron un ultimátum para abandonar el campamento voluntariamente la mañana del lunes o enfrentarían la suspensión. Muchos de ellos se fueron, de acuerdo con un vocero del MIT, que dijo que los manifestantes rompieron las cercas tras la llegada de personas ajenas a la Universidad. La noche del lunes, docenas de manifestantes permanecían en el campamento en una atmósfera más tranquila, escuchando a oradores y coreando consignas antes de hacer una pausa para comer pizza.
Con información AP
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