Más de 800 vuelos estadounidenses fueron cancelados hasta aproximadamente las 4:30 am ET del viernes, cuatro veces el número total de cancelaciones en EE.UU. del día anterior, según datos del sitio web de seguimiento FlightAware.
Este jueves se registraron 201 cancelaciones. Esa cifra se mantuvo muy por debajo de 200 los dos días anteriores. El año pasado, el promedio de cancelaciones diarias fue de aproximadamente 340, según datos de FlightAware .
Varias aerolíneas importantes cancelaron preventivamente cientos de vuelos programados para el viernes después de que la Administración Federal de Aviación ordenara una reducción del 4 % en los vuelos en 40 aeropuertos de todo Estados Unidos a partir de hoy.
Los recortes obligatorios aumentarán al 10 % la próxima semana si continúa el cierre del gobierno .
Las aerolíneas redujeron sus horarios de vuelo según lo ordenado por la FAA. Esto es lo que está sucediendo en los aeropuertos estadounidenses
Cientos de vuelos no despegarán hoy de 40 de los aeropuertos más concurridos de Estados Unidos, la última consecuencia del cierre del gobierno.
Las cancelaciones se producen después de que la Administración Federal de Aviación ordenara a las aerolíneas reducir su capacidad para paliar la actual escasez de personal de control del tráfico aéreo.
Hoy se aplicará una reducción del tráfico aéreo del 4 %. Esta aumentará al 6% el martes, al 8% el jueves y alcanzará el 10 % el próximo viernes, según la orden de la FAA.
American Airlines recortará unos 220 vuelos, Delta Air Lines canceló aproximadamente 170, United Airlines recortó unos 200 y Southwest canceló unos 100 para el día.
Las cancelaciones afectarán a las aerolíneas como un día de tormenta intensa, según declaró un portavoz de una aerolínea a CNN. Sin embargo, a diferencia de una tormenta, se extenderán por varias ciudades en lugar de concentrarse en una región geográfica.
Las aerolíneas estarán obligadas a reembolsar a los pasajeros, pero no a cubrir otros gastos como los de hotel, lo que, según la FAA, es el procedimiento habitual cuando una aerolínea no tiene la culpa de un retraso o una cancelación.
“Quiero felicitar a los controladores que siguen viniendo a trabajar a diario para mantener la seguridad de nuestro sistema”, declaró ayer el administrador de la FAA, Bryan Bedford. “Pero también quiero reconocer que los datos nos indican que debemos hacer más, y vamos a hacerlo. Quiero asegurar a los viajeros estadounidenses que es absolutamente seguro volar en el espacio aéreo estadounidense”.
Los controladores aéreos son considerados trabajadores esenciales y se espera que trabajen durante el cierre, pero no reciben sueldo. Cada vez son más los que han dejado de ir a trabajar, y algunos han tenido que buscar un segundo empleo para subsistir, lo que ha provocado escasez de personal y retrasos en los vuelos.
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