Una noche con amigos terminó de la peor manera para el campeón mundial de Jiu-Jitsu Leandro Lo, quien recibió un tiro en la cabeza después de protagonizar una discusión con una persona mientras disfrutaba de un concierto en el Club Sirio de la ciudad de San Pablo.
Según los testigos que estaban en el lugar, el presunto asesino sería el teniente Henrique Otavio Oliveira Velozo, oficial de la Policía Militarizada de la ciudad paulista de 30 años, quien tras darse a la fuga en un primer momento, se presentó ante sus superiores en la Corregiduría de la corporación e inmediatamente fue arrestado como sospechoso del crimen.
Según los presentes, el oficial que en ese momento estaba vestido de civil y parecía estar en estado de ebriedad, logró zafarse de una llave de brazo que le había hecho Lo para intentar calmarlo y sacó su arma sin mediar palabras.
Mientras las autoridades comenzaron a investigar el caso, los usuarios en las redes sociales continúan aportando información y recreando la noche en cuestión a través de videos e imágenes. En una grabación se pudo ver el momento en el que el ocho veces campeón mundial de jiu-jitsu en cinco categorías diferentes estaba siendo retirado del lugar en camilla y totalmente inconsciente.
Otro usuario aportó una filmación desde el lado de afuera de la discoteca. En ella sobresalían los gritos, la desesperación y los empujones mientras el personal médico ingresaba al luchador en la ambulancia que iba a transportarlo hacia el hospital.
Finalmente, horas después de esas secuencias, la familia iba a informar que Leandro Lo había sido diagnosticado con muerte cerebral al sufrir un impacto de bala letal. Tras el anuncio oficial, deportistas y amigos de la víctima acudieron de inmediato a las puertas del Distrito 17 de Policía.
Según detalló el periódico local Folha de S.Paulo, fueron más de 40 personas las que asistieron al lugar para recibir al policía sospechoso de haber matado al reconocido artista marcial paulista.
“¡Justicia!”, “asesino” y “Jiu-Jitsu unidos, nunca seremos vencidos”, eran los gritos que se podían escuchar en las puertas del complejo policial. La furia de los presentes estalló cuando llegó un vehículo en el que supuestamente se encontraba Oliveira Velozo. Automáticamente la multitud se abalanzó sobre el automóvil y fue allí cuando las autoridades decidieron a actuar.
En otro video, que se volvió viral a través de la red social de Twitter, se pudo ver el momento en el que la policía comenzó a utilizar gas pimienta para dispersar a los protestantes. Minutos después un abogado se presentó en el recinto como defensor de la Policía Militar pero se negó a hablar con la prensa que ya estaba trabajando en el lugar.
Tras entregarse por voluntad propia, el presunto asesino quedó bajo arresto provisional por 30 días mientras se investiga el caso, después de una orden dictada por el Tribunal de Justicia de San Pablo.
Henrique Otavio Oliveira Velozo contaba con antecedentes de haber protagonizado incidentes similares. El 27 de octubre del 2017 fue acusado por otros policías de agresión y desacato en otra discoteca. Según la denuncia en la 1ra Auditoría de Justica Militar, Velozo le propinó un puñetazo a otro oficial de menor rango jerárquico.
“En un momento, el soldado se alejó del imputado y estiró su brazo, con la clara intención de mantenerlo a distancia. En ese momento, el teniente (Velozo) le dio un puñetazo en el brazo al soldado. El acusado lanzó otro puñetazo, con el objetivo de golpear al soldado en la cara”, comunicaba una parte del informe de la denuncia. Pese a que el Ministerio Público condenó al teniente por violencia y desacato, terminó siendo absuelto de ambos cargos.
Las últimas informaciones sobre el caso del asesinato de Leandro Lo sostienen que el atleta será velado éste lunes en el Cementerio de Morumbi (San Pablo) en un acto privado, mientras que el caso comenzó a ser investigado oficialmente por las autoridades.
Con información de Agencias
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