Antes de viajar a Tokio, los viajeros deben descargar una serie de aplicaciones, que les servirán durante su estancia en la ciudad.
A diez días de los Juegos Olímpicos, Enrique Burak, colaborador de “Por la mañana” de Radio Fórmula, llegó a Tokio, ciudad a la que pudo ingresar tras pasar un protocolo sanitario de cerca de tres horas.
El cronista deportivo llegó al Aeropuerto Internacional de Narita, en la capital de Japón, el cual parece un laboratorio, según sus propias palabras.
Burak viajó de la Ciudad de México a Dallas y de Dallas a Narita, donde primero bajaron del avión los ciudadanos japoneses, después las personas que viven en Japón y posteriormente aquellos que tienen que ver con los Juegos Olímpicos (medios de comunicación y deportistas).
“Bajando del avión, haz de cuenta que estás llegando a un laboratorio, porque te recibía una enorme cantidad de personas, todos ellos con su bata azul y guantes”, contó.
Dichas personas conducen a los viajeros a “una serie de estaciones” donde les revisan su documentación; pruebas PCR, las cuales debieron realizarse 96 y 72 horas antes del vuelo; y les hacen una prueba “a base de saliva”, para la cual “te ponen en la pared imágenes de cítricos para salivar, y si no salivas, entonces la hacen con el hisopo en la boca“.
Una vez concluido dicho proceso, los llevan a otra estación donde les entregan su pasaporte y una pre-acreditación, para -minutos después- darles la acreditación “si todo está en orden”.
“Todo este proceso llevó tres horas y media […] Desde que desembarcamos hasta que llegamos al hotel, pasaron cinco horas más o menos”, aseguró Enrique Burak al noticiero “Por la mañana” de Ciro Gómez Leyva.
Ya pasado lo anterior, los viajeros deben permanecer tres días en cuarentena en un hotel, de donde les permiten salir solamente 15 minutos -tiempo que deben respetar, de lo contrario son reportados al líder de sus equipo (en caso de los relacionados con los Juegos Olímpicos)- a un supermercado.
“En este hotel (donde está el cronista) sí puedes bajar al lobby; pero mis compañeros que llegaron hace una semana y media, estuvieron rigurosamente una semana en su cuarto. Pedían Uber Eats, llegaban a la puerta y salían corriendo (los del servicio)”, platicó.
Por otra parte, Enrique Burak resaltó que en Tokio no se ve el ambiente festivo de los Juegos Olímpicos, en las calles no se ve la publicidad, aunque hay un anuncio escasos en los taxis
Con información Radiofórmula