Max Rohskopf ya no quería pelear pero su preparador Robert Drysdale insistía en que saliera al tercer asalto.
Vaya polémica la que se suscitó en la función UFC Vegas 3 con el peleador Max Rohskopf.
Y es que tras dos asaltos de recibir una paliza de Austin Hubbard, en el descanso le pidió repetidamente, ¡9 veces!, a su entrenador Robert Drysdale que detuviera la pelea, que ya no quería salir al tercer y último round.
Pero este quería hacer caso omiso a las súplicas de su peleador y lo trataba de convencer que saliera y que aguantara hasta la decisión:
“Detenla. Ya no quiero hacer esto”, pidió Rohskopf, y Drysdale respondió: “Tenemos esto, puedes vencer a este chico, haremos esto. Tu eres un maldito campeón. Vamos a ir al ‘Clinch’. Termina esta ronda de pie para ir a la decisión, ¿ok?”.
Al ver el desánimo del peleador, una de las autoridades de la Comisión Atlética de Nevada subió al octágono y fue él quien tuvo que detener la pelea.
Posteriormente, el director ejecutivo de la Comisión, Bob Bennett, le confirmó a ESPN que investigarán el caso: “Podríamos querer tomar medidas disciplinarias sobre ellos. No parece que (su esquina) estuviera cuidando a su peleador. Obviamente, él no quería salir (a pelear)”.
Por su parte, el entrenador de Rohskopf se defendió: “Me mantengo firme con lo que hice” y agregó: “Espero excelencia de la gente que entreno porque los amo. Él no estaba gravemente herido y sentí que necesitaba un empujón mental. Esperaría lo mismo de mi entrenador. Volveremos. Max es un campeón”.
La polémica había envuelto a este peleador desde antes de subir al octágono, y es que aceptó la misma con apenas cinco días de anticipación, por lo que su preparación no pudo haber sido la óptima. El joven luchador hizo su debut en la UFC después de contar con tan solo 5 peleas en su historial.
Con información de Publimetro
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