Renovada, sin nada que perder y en un momento óptimo de su carrera, Paola Espinosa vive su quinto ciclo olímpico con los Juegos Panamericanos Lima 2019 en puerta.
“He alcanzado una madurez mental y física, me siento en el mejor momento de mi carrera porque lo disfruto mucho más. Hoy puedo decir que no tengo nada que perder, es la primera vez que compito sabiendo que todo lo que haga es para ganar y para escribir más hojas a la historia que yo misma cree”, reveló Paola a CANCHA.
“Me encuentro feliz, me siento una mujer exitosa, no por las medallas, sino porque me siento plena en cada rol de la vida que me ha tocado vivir” comentó.
En giro en la vida de la clavadista fue cambiar de residencia y su llegada al equipo del entrenador Iván Bautista. “Cuando te ha ido tan bien en el deporte, hay veces que necesitas regresar a ese origen de sueños, objetivos y metas. Llegar a Guadalajara con un equipo joven y con un entrenador muy experimentado, fue una motivación donde veo desde el niño chiquito que va empezando hasta medallistas olímpicos” compartió.
“Fue dejar la comodidad de saber que iba a llegar y seguro iba a estar en la Final e iba a tener un buen resultado. Ahora es trabajar cada día muy fuerte. Mi entrenador es muy tranquilo en su forma de ser, pero planea muy bien las cosas. Vine a hacer cosas que nunca había hecho o que en muchísimos años no me ponían porque a veces asumimos que porque ya eres medallista olímpico, ya no lo tienes que hacer”, agregó.
Espinosa clasificó a Lima y al Campeonato del Mundo, donde competirá por primera ocasión en las pruebas de trampolín 1 metro, y 3 metros, individual y sincronizados con Dolores Hernández.
Reforma
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