No es nada insólito que al comunicarnos para dar una instrucción, pedir un favor, referirnos a una función del celular o coquetear, demos por hecho que la otra persona entenderá a lo que nos referimos porque «es obvio».
Encima, nos molestamos porque no nos entienden y creemos que el otro es tonto por no entendernos, sin advertir que el tonto es en realidad uno mismo por asumir que estamos siendo claros al comunicarnos. Y por si fuera poco, usamos de manera indistinta los términos obvio y sentido común que, aunque se parecen, son diferentes.
A continuación les platicaré un par de ejemplos para entender la diferencia.
¿Qué es lo obvio?
Desde mi adolescencia oía que era incorrecto estacionarse en las esquinas, pero fue hasta que empecé a conducir cuando entendí por qué: se reduce la visibilidad, la movilidad y aumenta la probabilidad de un accidente.
Muchas calles son construidas con ochava (ese corte diagonal que tienen las esquinas) para ampliar la visualización en los cruces y evitar accidentes. No obstante, no me cabe la menor duda de que algunos crean que ese corte diagonal de las banquetas fue hecho así para estacionarse. Admitámoslo, aparentemente ese corte da la ilusión de que ahí podría caber un carro, pero solo nos desengañamos hasta que vemos uno estacionado ahí.
Aun desconociendo el reglamento de tránsito y la función de las ochavas, los conductores podemos decir por experiencia que un carro estacionado en la esquina es una molestia, lo cual abriría una interrogante: ¿será oportuno estacionarse ahí a sabiendas de que dificulta la visión y la movilidad? Obvio no.
Lo obvio es entonces un conocimiento básico muy evidente donde no hace falta echarse a pensar mucho por lo notorio que es; y solo se devela cuando un conocimiento previo nos ayuda a contextualizarnos. En este ejemplo, el conocimiento previo es la percepción de estorbo que causa un carro estacionado en la esquina. Por lo tanto, podemos decir: si un carro estacionado en la ochava estorba, ES OBVIO que puede causar algún accidente, y no es prudente estacionarse ahí.
¿Qué es el sentido común?
Hay varias noticias de mujeres que han desaparecido al salir de juerga pasada la medianoche. Es algo que sabemos, no son suposiciones. Ante este conocimiento, lo más prudente es cuidarse evitando el patrón en el que han ocurrido los incidentes: salir de noche, alcoholizarse, esperar en la calle sola el taxi y abordarlo sin compañía.
Desgraciadamente, este tema lo hemos ido conociendo juntos como mexicanos, por lo tanto, sabemos de este peligro.
El sentido común es aquel conocimiento que compartimos como grupo sobre diversos temas y que, con base en él, se espera que nuestro actuar se oriente hacia la opción más benéfica.
En el ejemplo ya conocemos los peligros que implican esas salidas imprudentes, así que podemos decir que es de sentido común abstenerse de acudir a ellas para evitarse experiencias indeseables.
¿En qué momento se convierte en estupidez?
Tanto para lo obvio, como para el sentido en común, se necesita un conocimiento previo que nos ayude a estar sintonizado con el contexto para responder de la mejor manera. No obstante, siempre hay gente que, a pesar de ese conocimiento previo con el que pueden aventajarse, pareciera estar dispuesta a pagar las consecuencias negativas a propósito. Me explico:
Hace años esperaba en la sala de espera cuando vi sentada frente a mí había una mujer con un licuado destapado debajo de su asiento. Su hija, una niña de unos 4 años, jugaba moviéndose de aquí para allá, hasta que pateó el vaso y derramó la mitad del licuado. La mamá se levanta dejando una carpeta (seguramente con documentos médicos) sobre el asiento, y para la gastritis de ustedes, pone el vaso con la mitad del licuado sobre la carpeta; la cría seguía jugando a los alrededores justo como cuando lo pateó.
- Lo obvio nos diría que si el vaso destapado y desatendido está cerca de una criatura que se mueve mucho, es peligroso.
- El sentido común nos diría que si ya ocurrió el desastre, sería oportuno que tomara el licuado en sus manos para evitar que la niña, de naturaleza muy dinámica, lo tire de nuevo.
- La estupidez nos diría: repite lo mismo, pero ahora con el vaso en el asiento, encima de la carpeta con documentos.
La estupidez desestima el contexto y las consecuencias de una situación, poniendo en riesgo a la gente y a lo que es importante.
No, criaturo, no es tan obvio
Es habitual que la gente regañe a otra por algo que supuestamente es obvio, pero que en realidad no lo es, porque no consideran qué es lo que esa persona ya sabe o desconoce.
Para un conductor experimentado en transmisión estándar es obvio que para frenar tiene que pisar gradualmente el freno y luego el clutch para que no se apague el carro; pero un mal profesor de manejo diría: ¡Pisa el clutch para que no se apague, es obvio!
Pero para alguien que solo maneja la automática, no será nada obvio, pues en su mundo solo existen el acelerador y el freno, desconociendo la función del clutch.
Como verás, ni lo obvio es tan evidente para todos, ni tampoco es sinónimo del sentido común; y otros, aun con sentido común actúan con estupidez, ¿por qué? Es un gran misterio y no conviene investigarlo. Nos leemos hasta la próxima.
Ci vediamo!
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