Un corazón lastimado y remendado

Por: Daniel Rangel

Cuando uno conoce a aquella persona que le llena las suficientes expectativas como para considerarla una relación seria y digna de presumirla al mundo, la disfruta tanto porque se camina sobre una veta de felicidad, y conforme pasan los meses se refuerza la idea de que es esta con quien se desea llegar tan lejos como la vida lo permita. Sin embargo, el infortunio impide que muchos prolonguen su relación, siendo los problemas quienes sentencian su fin.

La relación se daña irremediablemente y muere junto con una parte del corazón del principal afectado. El daño es tal que la suspicacia por comenzar otra relación por temor a abrir otra herida dolorosa llega a mantener a varios afectados en las filas de la soltería por largos periodos.

“FUE HACE MUCHO, ¡YA SUPÉRALO!”

El recelo de empezar una nueva relación no es en vano, las heridas hacen difícil olvidar el horrible dolor al que se estuvo expuesto y que se pretende evitar; de ahí, por ejemplo, las personas que en su infancia fueron violadas y ahora como adultos no disfrutan el sexo con su amada pareja, o quienes padecieron una caries que fue atendida causando dolor y estrés, y posteriormente temen las visitas con el dentista.

Como vemos, los miedos pueden generar traumas, es decir, daños profundos que tardan en sanar aun cuando son atendidos. Por obvias razones no es una herida que sane pronto, bien decimos los mexicanos: ¡pérate, que no son enchiladas!

Tener consideración por lo que ha pasado una persona en una situación así es tener empatía.

LIGUES PELIGROSOS

Lo anterior debería importarle a aquellos que buscan ligarse a la recién soltera, pues tendrán que poner a prueba su paciencia y valorar sus expectativas mientras esta asimila y configura su vida de soltera, y sane y cicatrice sus heridas.

Y esto otro debería importarle a las solteras: ser buscada en momentos de vulnerabilidad es uno de los métodos de gente potencialmente dañina; muestran apoyo y amabilidad para ganarse la confianza y enamorar, y cuando se vuelven un pilar para ellas completan la trampa, donde posteriormente irán desvelando su cara oculta. Así que, cuidado con ver a las personas que se acerquen de forma similar con ojos de corazón cuando la herida no está sanada por completo.

¿SE PUEDE VOLVER A CREER EN EL AMOR DESPUÉS DE UN DESCALABRO?

Para empezar, nadie que esté en una relación queda exento de ser ofendido, defraudado, desairado, engañado, pero sí influye mucho cada individuo que compone la relación: sus creencias, aprendizajes, actitudes, conductas y demás son determinantes en la calidad del vínculo, sano o insano, y por tanto, en la prosperidad de la relación.

Seguro conocemos a una que otra pareja que llevan años juntos, y hasta donde uno conoce parece exitosa su relación. ¿Han peleado? ¡Pues claro! Como dije, nadie está exento, pero los componentes de su personalidad en torno a la relación y sus actos constructivos los han ayudado a salir avante.

También conocemos varias parejas fracasadas en sus diversas modalidades, y sus creencias, actitudes y conductas los llevan a fallar en cada lazo amoroso; no es de sorprenderse que en este ámbito les vaya mal.

Al buscar pareja seguimos patrones que no siempre advertimos del todo: de apariencia, de comportamiento, de personalidad, de profesión, de estado civil, etc. Un individuo libre de creencias absurdas y limitantes, que reconoce sus valores y los practica, que se estima y tiene consciencia del bienestar del otro tenderá a seguir patrones similares cuando los vea en otra persona; una persona opuesta a esto, tenderá a relacionarse con su símil: precario, irrespetuoso, cerrado…

Para contestar la pregunta de este apartado… si el tipo de relación en la que se estuvo fue problemática, es probable que tanto el uno como el otro siguieron patrones que tendían a la disfuncionalidad, y esto aunado a las creencias y a la concepción que se tienen de una relación modelo determinarán el curso y pronóstico de vínculo. De ahí la creencia de que las demás relaciones en las que se pueda asociar posteriormente sean igual de complicadas y problemáticas, con carencia de amor.

Entonces: sí es posible relacionarse con otra pareja que conozca el auténtico amor y prospere, siempre y cuando haya un cambio en el individuo que le ayude a tener otra concepción más apropiada sobre sí mismo, sobre las personas, las relaciones y el amor.

EL AUTÉNTICO AMOR

No son pocos los que tienen un concepto de amor inapropiado, me refiero a que no es muy útil ni funcional para vincularse óptimamente. El amor va más allá de un sentimiento, y la manera de darle forma a un sentimiento está basado en actos evidentes que el amado pueda identificar. «Sentir amor» y no externarlo aunque yo crea que si lo siento es porque amo, es una falsa idea del amor: al amado no le hace mucho peso oír lo que sientes, pero sí experimentar en carne propia lo que dices sentir; ¿de qué forma, pues, se podrá sustentar y comprobar lo que uno dice sentir?

El que ama busca el bienestar y la mejora de quien ama, respeta las decisiones del amado aunque vayan contras las propias, entiende el valor del respeto bajo ese sabio versículo bíblico: airaos, pero no pequéis; es decir, que aun molestándose se contiene en ofender, que aun siendo ofendido se contiene en responder igual para empeorar la situación.

El amor podrá estar en las palabras que uno pueda expresar, incluso en regalos y detalles, pero si está ausente en los actos que procuran bienestar al amado es un amor inmaduro y, en otros casos, una simple hojarasca.

DARSE OTRA OPORTUNIDAD

Si has pasado por un fracaso amoroso fuerte, al cabo de un tiempo seguirás temiendo relacionarte amorosamente o te abrirás a esa posibilidad seguramente con una súper coraza y noventa filtros para cada pretendiente.

Considera que una vez te dejaste ir como gorda en tobogán y al final salió mal. Esto significa que ahora tienes nociones importantes, por ejemplo, ser más receloso para ir conociendo al individuo y profundizar en el nivel de la relación, ahondar más al conocer aspectos que pasaste por alto en tus anteriores relaciones (tip: si su familia es disfuncional posiblemente este también lo sea), intolerancia para no permitir más ninguneos, faltas de respeto, maltratos.

Además, dependiendo de la persona, algunos tendrán la contundencia para salirse del bote al reconocer señales alarmantes o de peligro; otros, por su parte, necesitarán ayuda terapéutica para aprender a negarse de lo que no les gusta o conviene.

Aun con las cicatrices y la memoria de los dolores y humillaciones que se han vivido, es posible emparejarse con alguien con quien se pueda experimentar el auténtico amor, hacer planes, descendencia e incluso morir satisfechos en este sentido.

A algunos les costará creerlo posible, pero muchos otros lo han logrado. Reflexiónalo y me lo comentas en la próxima.

Ci vediamo!

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