La caquexia crónica y otras enfermedades priónicas se propagan a través de los fluidos corporales y de la tierra, las plantas, los alimentos o el agua contaminados.
ESTADOS UNIDOS.- A pesar de los intentos por detener su expansión tanto en Estados Unidos como en el extranjero, la caquexia crónica (CWD) continúa representando una amenaza mortal, careciendo de vacuna o tratamiento.
En el año 2005, esta enfermedad, comúnmente conocida como el mal del “ciervo zombie”, causó estragos en Nueva York luego de que varios ciervos infectados con CWD escaparan de un recinto vallado en el condado de Oneida, una región mayormente rural al norte del estado de Nueva York.
Sólo una rápida y agresiva operación de sacrificio por parte del Departamento de Conservación Medioambiental de Nueva York -que se saldó con el sacrificio de cientos de ciervos, con la colaboración de cazadores locales- pudo detener el brote.
Hasta la fecha, Nueva York es el único estado que ha eliminado la caquexia crónica de su población de ciervos y alces, informó el New York Post.
Los expertos médicos consideran que la caquexia crónica es una enfermedad priónica -como el mal de las vacas locas-, un grupo de trastornos neurológicos progresivos poco frecuentes que afectan a personas y animales.
La enfermedad provoca agujeros en forma de esponja en el cerebro de los animales infectados, además de afectar al líquido cefalorraquídeo y a otros tejidos corporales.
El nombre de enfermedad del “ciervo zombie” viene de esa característica, junto con el deambular errático de los animales, como si fueran zombies.
Aunque no ha habido casos de contagio de la caquexia crónica a humanos, algunos estudios sugieren que supone un riesgo para ciertos tipos de primates que entran en contacto con fluidos corporales de animales infectados, detalló el Post.
“Estos estudios suscitan la preocupación de que también pueda existir un riesgo para las personas”, afirmaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en un informe de 2021.
Ese mismo año, Pennsylvania informó de un brote de caquexia crónica en ciervos a pocos kilómetros de la frontera con el estado de Nueva York. De acuerdo con los CDC, hasta el momento la enfermedad se ha detectado en 31 estados estadounidenses, así como en tres provincias canadienses, el norte de Europa y Corea del Sur.
Las enfermedades priónicas como la caquexia crónica tienen un largo periodo de incubación, lo que es especialmente preocupante porque un animal infectado parece sano hasta dos años antes de mostrar síntomas, tiempo durante el cual puede contagiar la enfermedad a otros animales.
¿Cómo se propaga y cuáles son los síntomas?
La caquexia crónica y otras enfermedades priónicas se propagan a través de los fluidos corporales y de la tierra, las plantas, los alimentos o el agua contaminados.
A medida que la enfermedad avanza por el cerebro y el sistema nervioso, los animales infectados pueden mostrar síntomas como:
- Pérdida drástica de peso (emaciación)
- Tropiezos y falta de coordinación
- Apatía
- Babeo
- Sed o micción excesivas
- Orejas caídas
- Falta de miedo a la gente
¿Cómo se puede prevenir?
En Estados Unidos se ha pedido a los cazadores que estén atentos a ciervos, alces u otros miembros de la familia de los cérvidos que presenten alguno de los síntomas antes mencionados.
Además, toda persona que tenga contacto, faene, despelleje o despiece carne debe llevar guantes de nitrilo, goma o látex, indicó el Post.
Para controlar la propagación de la caquexia crónica, Nueva York y la mayoría de los demás estados tienen normas estrictas contra la importación de ciervos vivos y otros cérvidos de fuera del estado, así como prohibiciones contra la importación de cadáveres y subproductos.
Tampoco se permite alimentar a los ciervos salvajes porque la mayoría de los alimentos para humanos no son saludables para los ciervos y porque concentrar a los animales en un punto de alimentación puede contribuir a propagar la caquexia crónica.
Con información El Universal
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