CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Un día después de que el Volcán de Fuego hiciera de nuevo erupción en Guatemala, obligando a la evacuación de pobladores y la suspensión de clases, el martes las comunidades volvieron a sus hogares al anunciarse el cese de actividad volcánica.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres confirmó que la noche del lunes los más de 300 pobladores evacuados y albergados volvieron a sus casas.
El gobierno también levantó la prohibición de subida al volcán Alotenango, vecino del volcán de Fuego y que se ha convertido en un atractivo turístico dada la cercanía al coloso activo.
El martes el volcán de Fuego se veía sin actividad, con apenas un hilo de humo, luego de las fuertes explosiones y erupción que hizo la madrugada del lunes.
David de León, director de comunicación del Ministerio de Educación, dijo a The Associated Press el martes que las clases se reanudaron con normalidad.
Retumbos, lava o material piroclástico se podía observar el lunes sobre las faldas del volcán, mientras caía ceniza en varias poblaciones de por lo menos tres departamentos, tras la erupción del volcán.
La actividad volcánica del lunes causó miedo e hizo recordar la erupción del coloso de junio de 2018 que mató a más de 300 personas, desapareció comunidades completas y dejó sepultadas a cientos más, según familiares.
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