El vocero del arzobispado Tomás Cruz Perales reconoció que es difícil reconocer la responsabilidades y la corrupción en el caso RITCH .
Apuntó que haber tramitado permisos para el negocio conocido como Rich en carácter de restaurante bar, y cambiarlo a funcionamiento de antro con venta única de bebidas alcohólicas, sin importar que entre los clientes hubiera menores de edad, no es más que un símbolo de la corrupción.
Indicó que no solo se debe aplicar la ley a quienes reciben órdenes y que proceso de investigación debe dirigirse todos los presuntos involucrados, considerando los actos o las omisiones de autoridades municipales y estatales.
Aseguró que eso puede pasar en cualquier negocio que tenga un permiso de operación muy concreto, y de repente se extiende a otros giros que no están autorizados ni son factibles.
Dijo que es importante que haya un cambio de estas costumbres, y se tiene que empezar por todos para evitar acciones que finalmente llevan a cobrar vidas o causar daños permanente a otras personas que no tienen nada que ver con malas acciones.
Lucía López M/Redacción
Síguenos en nuestras redes sociales
Tu voz en la conversación pública, deja tu comentario de esta noticia
En nuestro compromiso con el periodismo participativo, te invitamos a compartir tu opinión sobre los temas que marcan nuestra realidad: política, seguridad, sociedad y actualidad viral.
Tus comentarios contribuyen a una comunidad informada, crítica y respetuosa.
Por favor, mantén un tono constructivo y evita expresiones ofensivas. La pluralidad de ideas es bienvenida cuando se expresa con responsabilidad.