Dominique Pelicot está siendo juzgado en Francia por drogar a su esposa y permitir que extraños abusaran de ella. Más de 51 hombres han sido detenidos.
Ella llevaba años perdiendo pelo y peso. Había empezado a olvidar días enteros y a veces parecía estar en trances oníricos. Sus hijos y amigos temían que tuviera alzhéimer. Pero a finales de 2020, tras ser citada en una comisaría del sur de Francia, se enteró de una historia mucho más estremecedora.
Dominique Pelicot, su marido desde hace 50 años, había estado mezclando somníferos con su comida y bebida para dormirla profundamente, dijo la policía, y luego violarla. Dijo que había introducido a decenas de hombres en su casa para grabarlos mientras la violaban, en un abuso que duró casi una década.
El estremecedor caso de la francesa Gisèle Pelicot ha conmocionado al mundo tras el inicio del juicio contra su esposo, Dominique Pelicot, quien durante casi una década la drogó repetidamente para que extraños abusaran de ella. El juicio, que se desarrolla en Francia, ha revelado que al menos 51 hombres han sido detenidos y que existen pruebas de 92 violaciones documentadas en videos y fotografías. Se sospecha que el número real de agresores podría superar los 80.
Dominique Pelicot, de 71 años, está acusado formalmente de drogar a su esposa y permitir que decenas de desconocidos la violaran en su propia casa, ubicada en Mazan, en el sur de Francia. Pelicot ofrecía los encuentros en foros de internet y grababa los abusos. Los hombres, que tenían entre 26 y 74 años, siguen siendo enjuiciados junto a él. De ser hallados culpables, podrían enfrentar hasta 20 años de prisión.
El infierno de Gisèle
Debido a las drogas, Gisèle no era consciente de los abusos que sufría, ni recordaba los actos que fueron revelados por la policía hace cuatro años, cuando comenzaron las investigaciones. “No sabía nada de las violaciones que sufrí”, declaró Gisèle. Fue hasta entonces que la policía le mostró las pruebas de los ataques. Según el abogado de Gisèle, Antoine Camus, “ella no recordaba nada de las agresiones”.
Un operativo escalofriante
Dominique Pelicot tenía reglas estrictas para los hombres que violaban a su esposa. Estas incluían no fumar, no usar perfume, evitar hacer ruido y calentar sus manos antes de tocarla, todo para asegurarse de que Gisèle no se despertara. La investigación comenzó cuando Pelicot fue arrestado por grabar bajo las faldas de varias mujeres en un supermercado, lo que llevó a la policía a descubrir los videos y fotos incriminatorios en su teléfono.
La policía encontró un disco duro que contenía miles de imágenes y videos meticulosamente clasificados por nombre, edad y número de teléfono de los agresores. Esta evidencia permitió identificar a los responsables con la ayuda de registros telefónicos y tecnología de reconocimiento facial.
Juicio a puertas abiertas, a pedido de la víctima
El juicio comenzó el lunes y está previsto que dure hasta diciembre y no se celebrará a puerta cerrada como es habitual en los casos de delitos sexuales violentos, por expreso pedido de la víctima.
La esposa de Pelicot, que ahora tiene 72 años, dijo que quería que se celebrara públicamente para alertar al público sobre los abusos sexuales y los desmayos inducidos por las drogas, dijeron sus abogados.
El abogado Stephane Babonneau, que también representa a la víctima, dijo a los medios franceses que quería mostrar “que la vergüenza debe cambiar de bando”.
Beatrice Zavarro, abogada de Dominique Pelicot, ha declarado a los medios franceses que éste ha admitido sus crímenes.
A sus 72 años, Gisèle sufre de cuatro enfermedades de transmisión sexual, resultado de los abusos a los que fue sometida. El juicio contra Dominique Pelicot y los otros acusados se espera que dure hasta diciembre.
Con información Agencias
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